Hace unas semanas me enteré de que el 15 de noviembre se celebraba en los Estados Unidos el National Bundt Day, es decir el día del Bundt, mi cake favorito. Así que me dije: Ese día publicas uno seguro! Sin embargo, de repente hoy, al revisar mi Blogger, me doy cuenta de que hoy precisamente es el día! En fin, que me ha pillado por sorpresa pero, casualmente con un Bundt cake en el horno! Así que heme aquí, a contrareloj, preparando la entrada para el día de hoy. Estoy segura que hoy el mundo de los blogs se verá repleto de deliciosos Bundt, lo cual nos da una idea de la importancia de este delicioso y versátil bizcocho.
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Hace unas semanas me enteré de que el 15 de noviembre se celebraba en los Estados Unidos el National Bundt Day, es decir el día del Bundt, mi cake favorito. Así que me dije: Ese día publicas uno seguro! Sin embargo, de repente hoy, al revisar mi Blogger, me doy cuenta de que hoy precisamente es el día! En fin, que me ha pillado por sorpresa pero, casualmente con un Bundt cake en el horno! Así que heme aquí, a contrareloj, preparando la entrada para el día de hoy. Estoy segura que hoy el mundo de los blogs se verá repleto de deliciosos Bundt, lo cual nos da una idea de la importancia de este delicioso y versátil bizcocho.
La verdad es que he elegido esta receta más que nada porque tenía tres tarrinas de queso philadelphia en el frigorífico y había que empezar a utilizarla. Investigando en la web, llegue a la página de Williams-Sonoma y allí encontré esta maravilla. La receta en la que me inspiré se llama Cream Cheese Pound Cake with Lime Glaze pero yo la he hecho a mi manera porque, entre otras razones, soy incapaz de echarle tres tazas de azúcar (unos 600 g). Sé que se trata de un postre y no es que pretenda hacerlo light ni mucho menos pero, 600 g!!!! En fin, que sí queréis hacer el original no tenéis más que acudir a dicha página, pero también os digo que mi versión no está nada mal.
Ingredientes:
450 g de harina de repostería
1/4 de cucharadita de bicarbonato
1/4 de cucharadita de sal
250 g de mantequilla sin sal
1 tarrina de 200 g de queso crema philadelphia
350 g de azúcar
5 huevos XL
1 cucharadita de extracto de vainilla
5 cucharaditas de zumo de limón
2 cucharaditas de ralladura de limón
Glaseado
El zumo de un limón
7 cucharaditas de azúcar glass
Elaboración:
Precalentar el horno a 160º. Engrasar un molde Bundt. Mezclar y tamizar los ingredientes secos (harina, bicarbonato y sal). Aparte, en un recipiente apropiado ponemos la mantequilla y el queso. Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Así que no hay que olvidar sacarlos del frigorífico con antelación. Batimos a velocidad media hasta que veamos que se han integrado bien ambos ingredientes. Bajar con la espátula la mezcla que se adhiera a las paredes del recipiente. Poco a poco vamos añadiendo el azúcar y batimos durante unos cinco minutos. Bajamos la velocidad y vamos añadiendo los huevos uno a uno. A continuación, incorporamos la vainilla y el zumo de limón. En este punto, añadimos el harina en tres veces. No echar otro tercio hasta que se haya mezclado bien el anterior.
Finalmente echamos la ralladura de limón y mezclamos con una espátula de silicona. Echamos la mezcla en el molde distribuyéndola bien por todo el molde. Horneamos durante una hora aproximadamente. No olvidar pinchar con una brocheta para comprobar la cocción, a partir de los 40 o 45 minutos. Cuando salga limpia estará listo. Sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y pasados unos diez minutos, desmoldamos. Cuando esté completamente frío pincelamos con el glaseado. Para prepararlo, sólo hay que mezclar el azúcar con el zumo de limón.
El zumo de un limón
7 cucharaditas de azúcar glass
Elaboración:
Precalentar el horno a 160º. Engrasar un molde Bundt. Mezclar y tamizar los ingredientes secos (harina, bicarbonato y sal). Aparte, en un recipiente apropiado ponemos la mantequilla y el queso. Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Así que no hay que olvidar sacarlos del frigorífico con antelación. Batimos a velocidad media hasta que veamos que se han integrado bien ambos ingredientes. Bajar con la espátula la mezcla que se adhiera a las paredes del recipiente. Poco a poco vamos añadiendo el azúcar y batimos durante unos cinco minutos. Bajamos la velocidad y vamos añadiendo los huevos uno a uno. A continuación, incorporamos la vainilla y el zumo de limón. En este punto, añadimos el harina en tres veces. No echar otro tercio hasta que se haya mezclado bien el anterior.
Finalmente echamos la ralladura de limón y mezclamos con una espátula de silicona. Echamos la mezcla en el molde distribuyéndola bien por todo el molde. Horneamos durante una hora aproximadamente. No olvidar pinchar con una brocheta para comprobar la cocción, a partir de los 40 o 45 minutos. Cuando salga limpia estará listo. Sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y pasados unos diez minutos, desmoldamos. Cuando esté completamente frío pincelamos con el glaseado. Para prepararlo, sólo hay que mezclar el azúcar con el zumo de limón.
¡Qué aspecto, cielo! ¡Y qué fotos! Desde luego del viaje a los EEUU has vuelto dominando la cocina y la cámara. QUien lo pudiera probar. Fíjate qué coraje: yo no sabía lo del día del Bundt cake, pero te puedo asegurar que anoche hizo uno de los míos de limón... ha pesado un kg y medio y ha servido para desayuinar hoy y espero que algunos días más... aunque al ritmo que van!
ResponderEliminarNo he hecho ni una foto y por otro lado es una de mis recetas de siempre, que ya está en el blog. El próximo que hago es esta receta tuya.
Muchas gracias por tu comentario me da mucha energía y ánimo para seguir con el blog.
ResponderEliminarOhhh que bueno!!!!! y que miga te ha quedado!!!!!! lástima no tenerlo cerca, sino ahora mismo caía un trocito con un café.
ResponderEliminarBesitos