Cuando encontré en el supermercado mantequilla de cacahuete, no dudé en comprarla. Es otra de mis costumbres americanas, de chica que pasó parte de su infancia en la frontera con Estados Unidos. Me encantan los Peanutbutter and jelly Sandwiches y pensé que a mis hijos también les gustarían. Sin embargo, se negaron a probarla siquiera. Por tanto, no tuve más remedio que encontrar una manera de camuflarla en alguna receta y, créanme ha sido un éxito. La mezcla del chocolate, la mantequilla y el sabor del cacahuete hacen de estas galletas algo muy especial.
Ingredientes:
1/2 taza de azúcar blanca
1/3 de taza de caña ecológica
110 gramos de mantequilla sin sal
1/2 taza de mantequilla de cacahuete (peanutbutter)
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 huevo
1 taza de harina blanca
1 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
1 taza de chocolate chips
1/2 taza de copos de avena
Procedimiento:
Precalentar el horno a 190 grados. Batir el azúcar (ambas) con la mantequilla. Agregar la mantequilla de cacahuete, el extracto de vainilla y el huevo. Aparte, tamizar los ingredientes secos (harina, bicarbonato y sal). Ir añadiendo poco a poco a la mezcla anterior, sin dejar de batir. Por último, añadir la avena y los chocolate chips, poco a poco. Con una cuchara ir colocándolas en una bandeja del horno con papel vegetal. Yo hice pequeñas bolitas (la masa lo permite) y al ponerlas sobre la bandeja presionar un poco con los dedos hasta que adopten una forma plana y redondeada. Hornear durante 10 o 12 minutos. Me salieron casi dos docenas y media y las primeras eran "súper galletas".
¡Qué delicia! Y yo tengo un bote de manteca de cacahuete en la despensa que compré y no sabía en qué usar. Te copio inmediatamente!
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